¡Maldita Seas!

Trato de alejarme pero los pensamientos no me dejan, mis manos sudorosas y mi cuerpo tembloroso no quiere resistirse ante la actual situación. Mi mente trata de volar lejos de todos los pensamientos, sólo quiero trabajar, pero ¡maldita seas! ¡No me dejas! Tomo cafeína para enfocarme en los quehaceres pero todo vuelve al mismo lugar; una imagen, una mísera imagen, un lienzo, un poema o un homenaje; todos se vuelven en mi contra.

Tal vez por eso es que bebo hasta perder el conocimiento, hasta perder la cordura; trato de olvidarte a cualquier costo sin embargo cada día me eres más familiar. Te fumo en el aire, fumo tus emociones, fumo tu corazón y expulso alquitrán crudo. Siento cada día que tengo que irme lejos de mí y siento en cada momento de mi vida es una frustración en el corazón.

Estoy intentando de desdoblarme de lo que alguna vez fui, para quedarme con lo mustio y vació que quiero ser en este momento; sonidos omnidireccionales me llevan a compadecerme de mi situación y voces de personas me gritan lo que nunca debo hacer… pero ya es tarde, perdí.

Hoy puedo decir que regalo mi corazón podrido a peor postor, regalo mis letras al aire, regalo mi voz al sol, regalo mi cuerpo a alguien que lo necesite, regalo mi mirada disipada y sin expresión a la tierra y te regalo mi razón perdida en un día como hoy.
Perdí todo lo que era por unos ojos como los tuyos.


Sergio de Helena
@sergiodehelena