Un adiós

La luz de la oportunidad se hace presente y como un soñador sigo la fuente sabiendo en el fondo que nada va a cambiar, que sigues siendo la misma y no me vas a amar jamás. Me siento inútil, me siento falso, siento que de alguna manera pude haber evitado todo esto, sin embargo no hago caso. 

Hoy escribo desde la lejanía de tu mirada. Con desvelo y ganas de estar a tu lado, tal vez sea el masoquismo de querer quedarme en donde no hay nada. A pesar del tiempo y el arraigo en un corazón que no me pertenece, confío ciegamente en que algo va a cambiar.

Me odio, odio tu corazón marchito, adoro los momentos vividos y lloro los que no se van a vivir. Te recuerdo en cada nuevo paisaje y hago caso omiso a lo que quiero. Te odio por desistir, por renunciar, por dejar de soñar, por no estar presente, por dejarme en el limbo.

Hago canciones al vacío y desisto de soñarte porque al final de cuentas, sé que te amo.

Sergio de Helena

Nota: Hola! después de un año de hiato, vuelvo a escribir, no sé si lo haré mejor o peor que algún tiempo atrás, lo único que sé es que vuelvo a comenzar. Gracias por leerme y espero estar de vuelta pronto.

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