Pasado

Estoy cansado.

Pasan las horas, los días y los años, y me aferro como un niño a la mano de su padre. Así es mi relación con el pasado. Es una adicción, lo sé, tal vez como mi alcoholismo. Desde que te fuiste trato de visitar pasajes más felices de la vida, personas con las que fui feliz, sitios donde alguna vez un café fue el protagonista.

Todo ha cambiado.

Las vidas de viejos amores siguieron, los sitios cerraron y los pasajes ahora se tiñen de un color sepia que invoca lo que fue y no volverá. Es así como me oculto en el profundo mar de los recuerdos sabiendo que en algún momento llegaré a ahogarme. ¿Cómo dejar de vivir en momentos donde la felicidad fue la gran protagonista?

Hola soledad.

Bebo un sorbo de melancolía y me vuelvo a encerrar. Mi mente me da la tranquilidad de poder sacar momentos, para distorsionarlos, moldearlos y vivirlos nuevamente. Ahora aquellas personas que fueron, se convierten en letras y canciones que irán perdiendo sentido con el paso del tiempo. Las melodías ya tienen protagonistas y fantasmas; es así como escribo y compongo sólo para darme cuenta de lo obvio:

Me agarro al pasado porque estoy completamente seguro de que no volverás.

Sergio de Helena