Luces

Este frio balcón no se compara con el detrimento de mi corazón. Luces iluminan campos vacíos, como si reclamaran con propiedad algo que nunca les va a pertenecer. Voces extrañas y comunes invaden mi pensamiento; no me dejan escribir y me dicen cómo tengo que vivir.

Fumo el vicio de la soledad como fumaba antes nicotina, no me adapto, cada vez es mejor vivir encerrado en los pocos recuerdos que me quedan. Regalo palabras, momentos y comparto mis tristezas a personas que no les interesa, vivo a la expectativa que algo va a cambiar. Soy un Sísifo de sentimientos, creyendo que en algún momento llegaré al final de la montaña.

¿Qué diría mi yo de hace un año viendo el dolor y el sufrimiento que me causo? soy testigo de cómo el amor se desvanece, de cómo mis palabras ya no valen lo que fueron en algún momento. Siento compasión y pena por la gente pero nada se compara a mi propia tristeza, trato de salir y me hundo un poco más, soy optimista aún cuando el lodo me cubre la cabeza.

¿Cuándo me volví así? ¿Fue acaso desde que te fuiste? Fue en aquel momento donde me hiciste sentir que no soy indispensable y que solo hago parte de una lista encabezada con un título que dice "Uno más".

Cada vez más derrotado llego a un futuro incierto sin luces que se adueñen de lo poco que soy, no soy propiedad, no pertenezco, no existo sentimentalmente. Llega la hora de poner los sentimientos de los demás encima de los míos. Nadie quiere escuchar mis tristes historias que siempre esconden lo mismo: el odio, la desolación y la depresión al seguir esperando que llegue el final o una sonrisa.

Sergio de Helena