Mo Li Hua [Día Final]
- Te quiero, dijo ella.
Ojalá fuera imaginario, pero tuvo que pasar un año para escuchar esas dos palabras. ¿Dónde queda el idilio si el corazón sigue sintiendo al pasar los años? Aún no sé cómo reaccionar al abrazo que me diste en la tarde. Siento como si me hubieras leído y supieras que sólo siento de corazón cada una de las palabras que he plasmado en los últimos tiempos.
Hablamos de lo que nunca se me hubiera ocurrido, me hablaste de escritores que te gustaban y yo que no soy el mejor lector. Hablamos de cine y de la música, sutilmente trato el tema de mi música sentimental, de mis composiciones y escritos. Hablamos de anécdotas de nuestros viajes, de los vuelos y de las anécdotas atípicas que nos sucedieron.
Pero más allá de hablar, tuve el gusto de escuchar tu voz; esa voz que tantas veces quise que me dijera algo pero que aquella inexpresividad no dejaba. Esa voz que hoy me dijo te quiero y que envolvió mi corazón. Esta vez mi voz no tembló, mi mirada esta vez se mantuvo con la tuya y mi mente se encontraba soñando en un futuro que aún no sé si es plausible.
Esta tarde me di cuenta que el lugar no importa ya que me transportas, que la música de ambiente se pierde en tu mirada profunda, que si hay más personas alrededor de nosotros dos, siempre tendré esta tarde para mi solo. Hoy me di cuenta que hay veces que sentir cariño y amor no siempre es lo que debería ser. Esta tarde me di cuenta que por un momento del día, compartiste tu sonrisa conmigo, el mundo cambió y se convirtió en un lugar mejor.
Ojalá fuera imaginario, pero tuvo que pasar un año para escuchar esas dos palabras. ¿Dónde queda el idilio si el corazón sigue sintiendo al pasar los años? Aún no sé cómo reaccionar al abrazo que me diste en la tarde. Siento como si me hubieras leído y supieras que sólo siento de corazón cada una de las palabras que he plasmado en los últimos tiempos.
Hablamos de lo que nunca se me hubiera ocurrido, me hablaste de escritores que te gustaban y yo que no soy el mejor lector. Hablamos de cine y de la música, sutilmente trato el tema de mi música sentimental, de mis composiciones y escritos. Hablamos de anécdotas de nuestros viajes, de los vuelos y de las anécdotas atípicas que nos sucedieron.
Pero más allá de hablar, tuve el gusto de escuchar tu voz; esa voz que tantas veces quise que me dijera algo pero que aquella inexpresividad no dejaba. Esa voz que hoy me dijo te quiero y que envolvió mi corazón. Esta vez mi voz no tembló, mi mirada esta vez se mantuvo con la tuya y mi mente se encontraba soñando en un futuro que aún no sé si es plausible.
Esta tarde me di cuenta que el lugar no importa ya que me transportas, que la música de ambiente se pierde en tu mirada profunda, que si hay más personas alrededor de nosotros dos, siempre tendré esta tarde para mi solo. Hoy me di cuenta que hay veces que sentir cariño y amor no siempre es lo que debería ser. Esta tarde me di cuenta que por un momento del día, compartiste tu sonrisa conmigo, el mundo cambió y se convirtió en un lugar mejor.
No sé nada acerca del futuro, no sé si se vuelva a repetir lo de hoy, no sé si tu corazón me corresponda, pero tal vez es así como nos comportamos aquellos que nos gustan las pequeñas victorias. Si en un futuro ves esto, te quiero decir que a pesar de escribir tanto para ti aún no me siento merecedor de tu corazón.
FIN
@SergiodeHelena
Sergio de Helena
Hoy termina esta historia, estoy muy contento de que esta haya llegado a su fin, por lo menos literariamente hablando. Aprovecho para darle las gracias a todos los seguidores de twitter, que me han apoyado, a las comunidades maravillosas de Google + y Blogger que han hecho que este relato haya tomado un poco más de fuerza y a aquellos lectores de globedia en España que han estado ahí desde siempre. Espero contarles más adelante en el making of un par de cosas más, pero por ahora gracias.
Imagen tomada de http://bit.ly/141fp1a esta imagen no me pertenece, ni se le está haciendo uso comercial.
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